20 enero 2017

Carta para una emergencia

Hola Gaby:

Me siento un poco rara saludándome. Pero bueno no debo ser la primera que se escribe una carta a sí misma, qué más da, en fin.

Está de más decir que ésta es una carta para leer en caso de emergencia. Léela cuando el cerebro te hierva y las ideas se te hagan mazamorra. Cuando la visión  se te nuble, la respiración se entrecorte y el pecho se te cierre. Sé que todos esos sentimientos llegarán, o mejor dicho, volverán en algún momento. Y te entiendo. Sé cuánto duele, he estado en el centro del dolor y conozco perfectamente su tamaño y peso aplastante.

Duele compreder que la historia se escribe sin pedir permiso y duele que  nuestros sueños sean barridos por el impredecible e inapelable  suspiro del destino. Es realmente extraña la vida, eso no te lo puedo negar. A veces logra convencernos de que opera con cierta lógica, hasta que vira el timón sin mayor aviso y terminas estrellada en algún poste, desorientada y adolorida. Del dolor te puedo decir que es importante verlo como  un proceso principalmente íntimo, propio e intransferible y he ahí el origen del "nadie entiende mi dolor". Debo reconocer que jode que sea ineludible y jode tener que hacerse cargo de él; por eso lloramos y rabiamos de miedo, frustración y cansancio. Pero después de muchas lunas he terminado aceptando que  el dolor no se puede delegar y a menudo tengo la hermosa fantasía que dentro de él hay cosas muy buenas. Se puede decir que nos hemos hecho amigos, así tal vez algún día me presente a su amiga Sabiduría.

Puede ser que leas esta carta y sientas que nada de lo que digo es una novedad para ti, tal vez ya tienes muy claro todo esto y ahora te encuentras luchando con nuevos dilemas. ¡Sería tan hermoso que fuese así! Pero, si por cosas de la vida te sintieras perdida no te avergüences ni te asustes . A veces es necesario volver en nuestros pasos para comprender mejor. Regresa las veces que sean necesarias, búscame en sueños, en una canción, en un poema oculto, en una fotografía, en una carta de emergencia. Me encontrarás porque somos una sola dividida en el tiempo. Regresa las veces que quieras, tómate fuerte de mi mano y recuéstate a mi lado hasta que el dolor haya pasado, pero no te quedes mucho tiempo, recuerda que el presente te está esperando para festejar la vida.

Con amor

Gaby